Generalmente a las suculentas del género Aeonium les gusta el frío pero las heladas, especialmente las más crudas que llamamos "helada negra" no las resisten, quema todas sus hojas y hecha a perder la planta en el peor de los casos. Si nuestro Aeonium está provisto de un tallo maduro pueden volver a resurgir en los meses siguientes.
Aeonium arboreum parece tolerar mejor las temperaturas bajo cero y el calor intenso.
Floración
Podemos notar cómo van cambiando la disposición de las hojas, a veces más abiertas, a veces se tornan más compactas, y si les falta exposición solar también nos lo hacen notar.
Si sufren con el calor también pueden cerrar su roseta completamente. Realmente hasta cuando está enojada es bella! jaja
Fotografías y redacción: Fernando Grécò